La porosidad de la superficie tiene una gran influencia en la reflexión acústica del objeto de medición. Los materiales con una porosidad alta, como el poliestireno expandido o la espuma, absorben el sonido considerablemente, por lo que el sensor puede reflejar y percibir poco sonido. Los materiales con una porosidad baja, como los metales, reflejan gran parte de las ondas de sonido y, por lo tanto, se pueden detectar muy bien. Básicamente, las superficies lisas, duras y verticales ofrecen mejor reflexión.
Nuestros sensores pueden utilizarse en entornos con una presión absoluta de 1 bar.
El generador de sonido/transductor es químicamente resistente a los agentes limpiadores domésticos y se puede limpiar con ellos sin preocupaciones. Sin embargo, los disolventes para resina epoxi no son adecuados.
Gracias a su diseño, nuestros sensores de ultrasonidos son adecuados exclusivamente para aplicaciones con aire como medio de transmisión. No es posible el uso directo de los sensores en líquidos.
Los sensores de ultrasonidos también son adecuados para la medición de niveles de llenado en depósitos. Sin embargo, hay que asegurarse de que, si el nivel de líquido es bajo, el sensor no detecte erróneamente las paredes del depósito en lugar del líquido.
En las páginas de detalles del producto de los sensores de ultrasonidos podrá encontrar las curvas de respuesta específicas.
Especialmente los factores ambientales, como el viento y el aire caliente ascendente, pueden distorsionar en gran medida el campo sonoro del sensor y afectar así a la medición. Esto es especialmente cierto cuando el objeto de medición emite calor al aire ambiental.
Además, el ruido ultrasónico de otros sensores o máquinas puede influir en el resultado de la medición e impedir que la medición sea fiable.
Para registrar la curva de respuesta, el objeto de medición, p. ej., una placa de 100 × 100 mm, se introduce desde la derecha y la izquierda en el campo sonoro del sensor de ultrasonidos. En cuanto el sensor detecta el borde delantero del objeto de medición, la salida conmuta. El borde delantero se representa con una línea azul, mientras que la línea negra marca el centro del objeto de medición en el momento de la conmutación. En las páginas de detalles del producto, las curvas de respuesta siempre se refieren a la posición del centro del objeto de medición (línea negra). Por lo tanto, para determinar la anchura del cono acústico se resta la mitad de la anchura del objeto (50 mm en una placa de 100 × 100 mm, 12,5 mm con una barra redonda de 25 mm). Si, p. ej., la línea negra tiene una anchura de +/–65 mm en 1.200 mm, la anchura real del cono acústico es de +/–15 mm.