Práctica actualización para zonas a alta temperatura: los instaladores podrán mantener la cabeza fría

Los sensores inductivos para áreas de temperatura extrema INTT detectan objetos metálicos sin contacto a temperaturas ambiente de hasta 250 °C. La nueva serie INTT incorpora dos nuevas características que la hacen aún más flexible y robusta. Para aplicaciones dinámicas en zonas a alta temperatura, a partir de ahora los fabricantes de instalaciones disponen de cables flexibles y de sencillos conectores tipo push/pull. De este modo, los cabezales de sensores enchufables se pueden sustituir con facilidad. Además, el módulo de análisis se encuentra directamente en el conector del sensor M12. Esta innovadora función ofrece un gran valor añadido a los usuarios que, por ejemplo, diseñan o manejan hornos de secado para recubrimientos superficiales y lacados.

Los sensores inductivos para rangos de temperatura extremos INTT tienen una larga vida útil de hasta cinco años. Si los sensores deben ser sustituidos debido a daños mecánicos, con la nueva serie se podría hacer con un solo movimiento, incluso a altas temperaturas. Los cabezales de sensores intercambiables están conectados al sistema mediante un cable enchufable: “Incluso con guantes ignífugos, el cable flexible se puede desenchufar muy fácilmente del sensor gracias al conector push/pull”, explica el Dr. Sascha Reinhardt, director de producto de wenglor. “La ventaja para los usuarios es obvia: no es necesario desconectar instalaciones a alta temperatura, como hornos de secado, para cambiar el sensor; la sustitución se puede realizar con el equipo de protección correspondiente durante el funcionamiento”.

Cable flexible para aplicaciones dinámicas
Otra ventaja es la ampliación de la gama de cables, que ahora también incluye una opción para aplicaciones dinámicas. A pesar de las altas temperaturas de hasta 250 °C, los nuevos cables son flexibles y, por lo tanto, ideales para aplicaciones dinámicas en plataformas elevadoras o sistemas de ascensores con soportes deslizantes. “Los nuevos cables tienen una vida útil diez veces superior a la de sus predecesores en aplicaciones dinámicas. Esto los hace extremadamente fiables y duraderos”, continúa el Dr. Reinhardt. El módulo de análisis de los sensores no está integrado en una carcasa externa, sino que es pequeño y compacto y se conecta directamente al enchufe. De este modo, se ahorran gastos de instalación adicionales y, por tanto, costes. “Gracias a ello, la nueva serie INTT no solo es más flexible en cuanto a sus posibilidades de aplicación, sino que también es más fácil de mantener y manejar”, afirma el Dr. Reinhardt. “Al mismo tiempo se pueden consultar todos los valores de rendimiento de la consolidada serie INTT”.

Entre ellos podemos indicar la larga vida útil de más de cinco años, el amplio rango de temperatura entre –10 °C y +250 °C y las grandes distancias de conmutación entre 15 mm y 40 mm. La serie INTT sin LABS se puede parametrizar a través de una interfaz IO-Link. Gracias a la tecnología weproTec integrada, es posible instalar varios sensores directamente uno al lado del otro en espacios reducidos sin que interfieran entre sí.
Los sensores se utilizan especialmente en hornos de secado de la industria automovilística para la colocación exacta de soportes deslizantes. Los sensores inductivos también son adecuados en la extrusión de perfiles de aluminio para la detección de soportes de mercancías en la industria del acero o para la detección de bandejas de hornear en panaderías industriales.

Visión general de los puntos destacados

• Rango de temperatura entre –10 °C y +250 °C
• Vida útil de más de 5 años
• Distancias de conmutación de 15 mm a 40 mm
• Enchufe de sensor M12 con módulo de análisis integrado
• Cable flexible para aplicaciones dinámicas
• IO-Link 1.1
• Cabezal del sensor reemplazable
• Ausencia de LABS